Jill

Consulté y contraté a la firma en base a una recomendación de un amigo que me refirió a Sean Domnick. Uno de sus socios fue asignado a mi caso y fue una de las mejores experiencias que he tenido en circunstancias tan malas. El profesionalismo [de mi abogada] y su resolución de hacer "lo correcto" en mi nombre fue increíble dada su relativa juventud... me recordaba mucho a mi hija... Nos unimos no solo como abogada y cliente, sino como personas. Cuando necesitaba serlo, era dura, con los mediadores, pero cuando necesitaba que fuera una amiga durante este momento tan difícil, ella también lo era. Empática, obviamente brillante y con un dominio total de la ley, también era una persona identificable con una familia y una humanidad a su alrededor que no es fácil de encontrar. Estoy seguro de que seguiremos siendo amigos para siempre... Recomendaría tanto a ella como a la firma a cualquier persona en mi situación.