Recomiendo encarecidamente a Fred Cunningham, cuya representación llevó hábilmente un litigio de alto riesgo a un final exitoso. Conoce bien la ley, es eficaz en las negociaciones personales y conoce bien los tribunales. Además de su trabajo legal de primera clase, funciona como psicólogo para mantener a sus clientes confiados y pacientes mientras hace su magia.